1.1 ¿Qué es la acetona?
La acetona es una sustancia química que se encuentra naturalmente en el
medio ambiente y que también es producida en forma industrial. La acetona se
encuentra normalmente a concentraciones bajas en el cuerpo como resultado de la
degradación de la grasa. El cuerpo utiliza esta acetona durante los procesos
normales de producción de azúcar y grasa. La acetona es un líquido incoloro que
tiene un olor y sabor peculiar. La presencia de esta sustancia en el aire
empieza a ser detectada por las personas a concentraciones que oscilan entre
100 y 140 partes de acetona por millón de partes de aire (ppm), aunque algunas
personas pueden olerla a concentraciones mucho más bajas. La mayoría de las
personas empieza a detectar la presencia de la acetona en el agua a concentraciones
de 20 ppm. La acetona se evapora fácilmente en el aire y se mezcla bien con el
agua. La mayoría de la acetona que se produce es utilizada para hacer otras
sustancias químicas con las que se producen plásticos, fibras y medicamentos.
La acetona también se utiliza para disolver otras sustancias.
La acetona entra al aire, al agua y al suelo como resultado de procesos
naturales y de la actividad humana. Esta sustancia química ocurre naturalmente
en las plantas, los árboles, los gases volcánicos y los incendios forestales.
Las personas y los animales exhalan la acetona producida por la degradación
natural de la grasa del cuerpo. También se libera la acetona durante su
producción y uso, a través del humo del tabaco y de los gases de los tubos de
escape de los automóviles, de los vertederos de basura y de la incineración de
cierta clase de materiales de desecho. En el suelo, los niveles de acetona
aumentan debido principalmente a los desechos que contienen esta sustancia
química y que se entierran en vertederos de basura. La acetona está presente
como gas en el aire. Algunas cantidades de acetona en el aire se pierden cuando
reaccionan con la luz solar y otras sustancias químicas. La lluvia y la nieve
también eliminan cantidades pequeñas de acetona de la atmósfera y durante este
proceso, la depositan en la tierra y el agua. En cualquier momento,
aproximadamente la mitad de la acetona presente en condiciones atmosféricas
típicas habrá desaparecido en 22 días. Los microbios (formas de vida diminutas)
en el agua eliminan algunas cantidades de acetona de la misma. Ciertas
cantidades de la acetona presente en el agua se evaporarán al aire.
Aproximadamente la mitad de la acetona que hay en una corriente de agua será
eliminada del agua en menos de un día. Los peces no acumulan en sus cuerpos la
acetona que hay en el agua. Los microbios presentes en el suelo eliminan parte
de esta sustancia química de los suelos. Ciertas cantidades desaparecen del
suelo debido a la evaporación. Las moléculas de acetona no se unen firmemente
al suelo. El agua de lluvia y la nieve derretida disuelven la acetona y la transportan
más profundamente desde el suelo hacia las aguas subterráneas.
El cuerpo produce cantidades pequeñas de acetona. Usted puede estar
expuesto a una cantidad pequeña de acetona por respirar el aire, tomar el agua
y consumir alimentos que contienen esta sustancia química. También puede estar
expuesto por entrar en contacto con sustancias químicas utilizadas en el hogar
que contienen acetona. Varios productos para el consumidor contienen acetona.
Entre estos productos se incluyen algunos removedores de esmalte de uñas,
láminas de madera prensada (aglomerados), algunos removedores de pintura, muchas
ceras o esmaltes líquidos o en pasta y ciertos detergentes o limpiadores. Usted
también puede estar expuesto a la acetona si está expuesto al alcohol
isopropílico, debido a que éste transforma la acetona en el cuerpo. Los niveles
de acetona en el aire y el agua son generalmente bajos. Las cantidades de
acetona presentes en el aire de las ciudades son, por lo general, mayores que
en las áreas remotas y rurales. El nivel promedio de acetona en el aire de las
ciudades de Estados Unidos es de aproximadamente 7 partes de acetona por billón
de partes de aire (ppb). El nivel de acetona en el aire interior de las casas
es por lo general levemente mayor que en el aire exterior (8 ppb frente a 7
ppb). Esto se debe al uso de sustancias químicas para el hogar al interior de
las viviendas. La acetona presente en el agua potable es tan baja que sus
niveles no han sido detectados en muchas muestras. En una encuesta realizada a
nivel nacional, la concentración de acetona detectada en el agua potable de
Seattle, Washington, fue de 1 ppb. La acetona ocurre naturalmente en muchas
frutas y vegetales. La cantidad de acetona presente en los alimentos no se
incrementa debido a las actividades de procesamiento o empacado. No se conoce
la cantidad promedio de acetona que un adulto en Estados Unidos obtiene de los
alimentos.
Las personas que trabajan en ciertas industrias que procesan y usan
acetona pueden estar expuestas a niveles más altos que la población general.
Estas industrias incluyen ciertas fábricas de pinturas, plásticos, fibras
artificiales y zapatos. Los pintores profesionales y los limpiadores
comerciales y del hogar también tienen la probabilidad de respirar o tocar
concentraciones de acetona mucho más altas que la población general. Como
miembro del público en general, usted puede estar expuesto a niveles más altos
de acetona que los normales si fuma cigarrillos, usa frecuentemente removedores
de esmalte de uñas a base de acetona, vive cerca de vertederos de basura que
contienen acetona, vive cerca de calles congestionadas (debido a que los gases
de los tubos de escape de los automóviles contienen acetona) o vive cerca de
otras instalaciones, como incineradores, que se sabe liberan acetona. La
exposición proveniente de estas fuentes se dará principalmente por respirar aire
que contiene acetona o por entrar en contacto con esta sustancia a través de la
piel. Además, los niños pueden estar expuestos a la acetona por comer tierra o
por llevarse las manos sucias a la boca después de haber estado expuestos a la
tierra de los vertederos de basura.
Normalmente, el cuerpo contiene ciertas cantidades de acetona porque
ésta es producida durante la degradación de la grasa. El cuerpo producirá más
acetona de la grasa corporal si usted está siguiendo una dieta baja en grasas.
Además de la acetona que el cuerpo produce a partir de procesos normales, esta
sustancia química puede entrar al cuerpo si usted respira el aire que la
contiene, toma agua o consume alimentos que la contienen o si toca la acetona
líquida o el suelo que contiene esta sustancia.
El torrente sanguíneo absorbe la acetona rápida y completamente a través
de los pulmones y el estómago. El torrente sanguíneo también puede absorber la
acetona de la piel, pero en forma menos rápida que lo hace desde los pulmones y
el estómago. La sangre transporta la acetona a todos los órganos del cuerpo,
pero no permanece ahí durante mucho tiempo.
El hígado degrada la acetona en sustancias químicas que no son
perjudiciales. El cuerpo utiliza estas sustancias químicas para producir
glucosa (azúcar) y grasas que generan energía para realizar las funciones
normales del cuerpo. La descomposición del azúcar para producir energía hace
que el dióxido de carbono salga del cuerpo en el aire que usted exhala. Estos
son procesos normales del cuerpo.
No toda la acetona que entra al cuerpo proveniente de fuentes exteriores
se degrada. Las cantidades que no son degradadas salen del cuerpo
principalmente en el aire que usted exhala. Usted también exhala más dióxido de
carbono que lo normal si está expuesto a la acetona de fuentes exteriores al
cuerpo, debido a que cantidades adicionales de acetona aumentan la producción
de dióxido de carbono.
Solamente una pequeña cantidad de acetona que no se degrada sale del
cuerpo a través de la orina. La acetona que no se utiliza para producir azúcar
sale del cuerpo en unos cuantos días a través de la orina y del aire que usted
exhala. La cantidad de acetona que entra y sale del cuerpo depende de las
cantidades a las que usted estuvo expuesto y de la duración de esas
exposiciones. La acetona saldrá más lentamente del cuerpo entre mayor sea la
concentración de acetona y la duración de la exposición, pero casi toda la
acetona saldrá del cuerpo en un lapso de 3 días después de acabarse la
exposición. Si usted hace ejercicio o trabaja mientras está expuesto a la
acetona en el aire, entrarán cantidades mayores de la misma a sus pulmones
porque su respiración es más rápida y profunda durante el ejercicio.
La acetona se encuentra presente normalmente a niveles bajos en el
cuerpo debido a la degradación de la grasa. El cuerpo utiliza la acetona en
procesos normales del cuerpo para producir azúcar y grasas que generan energía
para realizar las funciones normales del cuerpo. Muchas situaciones pueden
hacer que en el cuerpo estén presentes cantidades más altas que el promedio.
Por ejemplo, los bebés, las mujeres embarazadas, los diabéticos y las personas
que hacen ejercicio, dietas, sufren un trauma físico o beben alcohol pueden
tener cantidades más altas de acetona en el cuerpo. Generalmente, estas mayores
cantidades de acetona no causan problemas. Además, la acetona puede prevenir
las convulsiones.
La mayor parte de la información sobre la forma en que la acetona afecta
a la salud humana proviene de exámenes médicos realizados a los trabajadores
durante un solo día laboral; de experimentos de laboratorio realizados en seres
humanos expuestos a la acetona en el aire durante unos cuantos días; y de los
casos de personas que han ingerido pegamento a base de acetona o removedor de
esmalte de uñas.
Los trabajadores y las personas expuestas a la acetona en el laboratorio
se quejaron de que la acetona les irritaba la nariz, la garganta, los pulmones
y los ojos. Algunas personas sienten esta irritación a niveles de 100 ppm de
acetona en el aire y más personas sienten irritación a medida que aumentan los
niveles de esta sustancia en el aire. Los trabajadores que se quejaron de
irritación estuvieron expuestos a niveles de 900 ppm o mayores. Los
trabajadores expuestos a la acetona a niveles de 12,000 ppm o mayores también
se quejaron de dolor de cabeza, vértigo, mareo, inestabilidad y confusión
dependiendo del tiempo al que estuvieron expuestos (de 2 minutos a 4 horas).
Dos trabajadores expuestos durante 4 horas perdieron el conocimiento.
Además, algunas personas a quienes les colocaron yesos con acetona
estuvieron expuestos a la acetona que se evaporó al aire durante y después de
la colocación del yeso. A estos pacientes les dio náuseas, vomitaron sangre y
perdieron el conocimiento. Estos casos ocurrieron hace muchos años. Los
hospitales modernos utilizan métodos diferentes que no utilizan acetona para la
colocación de yesos. Algunas personas expuestas en el laboratorio a concentraciones
aproximadas de 250 ppm en el aire durante varias horas sufrieron dolor de
cabeza y pérdida de energía y también algunos efectos leves en el
comportamiento. Estos efectos se reflejaron en las pruebas que determinan qué
cantidad de tiempo toma para reaccionar a estímulos visuales o la capacidad de
escuchar diferentes sonidos. Algunas personas expuestas a concentraciones de
500 ppm en el aire durante varias horas en el laboratorio sufrieron efectos en
la sangre, pero otros estudios no mostraron efectos en la sangre aún a
exposiciones a niveles más altos.
Algunas mujeres expuestas a concentraciones de 1,000 ppm durante
aproximadamente 8 horas en el laboratorio dijeron que les llegó el período
antes de lo esperado. Por lo general, los trabajadores ya no están expuestos a
niveles mayores de 750 ppm debido a las regulaciones actuales del gobierno.
Estas regulaciones estipulan que el aire del lugar de trabajo no debe tener
concentraciones que tengan un promedio superior a 750 ppm. La mayoría de las
personas puede oler la acetona en el aire a niveles entre 100 y 140 ppm, lo que
quiere decir que usted probablemente olerá la acetona antes de sentir efectos
como dolor de cabeza y confusión. Los niveles de acetona en el aire de las
zonas rurales y las ciudades (menores de 8 ppb) son generalmente más bajos que
los niveles mencionados anteriormente.
Las personas que ingirieron acetona o sustancias que contenían acetona
perdieron el conocimiento, pero se recuperaron en el hospital. No siempre se
supo la cantidad de acetona que estas personas ingirieron, pero un hombre
ingirió aproximadamente 2,250 miligramos de acetona pura por kilogramo de peso
corporal (2,250 mg/kg). Además de perder el conocimiento, esta persona sufrió
daño de los tejidos de la boca y más adelante sufrió de cojera, la cual
finalmente superó y también mostró síntomas similares a la diabetes (sed
excesiva, micción frecuente). La cantidad de acetona en el agua o en los
alimentos nunca sería lo suficientemente alta como para causar estos efectos,
pero en las personas, especialmente los niños, la ingestión accidental de
suficientes cantidades de acetona de los removedores de esmalte de uñas o de
algunos limpiadores podría causar estos efectos de salud.
En una experimento de laboratorio, las personas a quienes se les aplicó
acetona líquida directamente en la piel y se les dejó la sustancia puesta
durante media hora sufrieron irritación de la piel. Al observarse la piel a
través de un microscopio se vio que algunas de las células de la piel habían
resultado dañadas.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos ha determinado que el
cloruro de vinilo es una sustancia reconocida como carcinogénica. La Agencia
Internacional para la Investigación del Cáncer y la EPA han determinado que el
cloruro de vinilo es carcinogénico en seres humanos.
Los animales expuestos brevemente a niveles altos de acetona en el aire
también sufrieron irritación de los pulmones y perdieron el conocimiento.
Algunos murieron. La exposición a bajos niveles durante períodos cortos de
tiempo también afectó el comportamiento de los animales. Las hembras de los
animales embarazadas que estuvieron expuestas a niveles altos de acetona en el
aire tuvieron hígados de mayor volumen que lo normal y un menor número de
fetos. Los fetos pesaron menos que lo normal y sufrieron retraso en el
desarrollo de los huesos. No sabemos si la exposición a la acetona en el aire
durante períodos mayores a 2 semanas afecta a los animales.
A los animales que se les dieron grandes cantidades de acetona para
ingerir o tomar durante períodos cortos de tiempo sufrieron hipoplasia de la
médula ósea (reducción en la producción de nuevas células), degeneración de los
riñones, aumento del peso del hígado a niveles mayores que los normales,
aumento del tamaño de las células del hígado, colapso y apatía. Las ratonas
embarazadas que ingirieron acetona tuvieron pesos corporales más bajos y
produjeron menor cantidad de crías. Las crías recién nacidas de las ratonas que
habían ingerido acetona murieron en un número mayor que las crías recién
nacidas de las ratonas a las que no se les dio acetona.
Los ratones macho que ingirieron o tomaron aún cantidades pequeñas de
acetona durante períodos más largos de tiempo contrajeron anemia y enfermedad
de los riñones. Las ratas hembra no tuvieron anemia, pero contrajeron
enfermedad de los riñones cuando ingirieron una cantidad mucho mayor de acetona
que las ratas macho. Las ratas hembra tuvieron hígados y riñones que pesaron
más que lo normal. Lo mismo ocurrió con las ratas macho, pero solamente cuando
ingirieron cantidades mayores de acetona que las ingeridas por las ratas
hembra. Las ratas macho también tuvieron espermatozoides anormales. Las ratas
hembra no sufrieron ningún efecto en sus órganos reproductivos. Las ratas
también mostraron signos de que la acetona causó efectos en el sistema
nervioso.
La acetona irrita la piel de los animales cuando se coloca directamente
en la piel y causa ardor en los ojos cuando se coloca en los ojos. Un tipo de
animal (las cobayas) hasta contrajo cataratas en los ojos cuando se le colocó
acetona en la piel.
No sabemos si muchos de los efectos observados en los animales podrían
ocurrir en los seres humanos. Las personas expuestas a la acetona no fueron
examinadas para determinar algunos de los efectos producidos ni para determinar
la presencia de efectos que sólo pueden descubrirse observando los órganos
internos a través de un microscopio. Los hallazgos en animales demuestran que
las ratas macho tienen mayor probabilidad que las ratas hembra de contraer
enfermedad sanguínea y de los riñones y de sufrir efectos en los órganos
reproductivos después de la exposición a la acetona. Esto parece indicar que
los hombres podrían tener mayor probabilidad de sufrir los efectos de la
exposición a la acetona que las mujeres.
Un efecto de la acetona observado en los animales es un aumento en la
cantidad de ciertas enzimas (sustancias químicas en el cuerpo que ayudan a
degradar las sustancias naturales en el cuerpo y las sustancias químicas que
entran al mismo). El aumento en el número de estas enzimas causado por la
exposición a la acetona puede hacer que algunas sustancias químicas sean más
perjudiciales. Esta es una razón por la cual las personas deberían preocuparse
por la exposición a la acetona. La exposición a mezclas de sustancias químicas
es muy probable en el medio ambiente, en lugares cercanos a los sitios de
desechos peligrosos y en el lugar de trabajo.
La acetona no causa cáncer de piel en los animales cuando se aplica en
la piel. No sabemos si la acetona podría causar cáncer después de respirarla o
ingerirla durante períodos largos de tiempo porque no se han hecho pruebas para
determinar si esto ocurre. El Departamento de Salud y Servicios Humanos y la
Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer no han clasificado la
acetona según sus efectos carcinógenos. La EPA ha determinado que la acetona no
se clasifica como un carcinógeno en los seres humanos.
La acetona puede ser medida en el aire que usted exhala, en la sangre y
en la orina. Los métodos para medir la acetona en el aliento, la sangre y la
orina están disponibles en la mayoría de los laboratorios modernos. Es posible
que los consultorios médicos no tengan el equipo necesario, pero el médico
puede tomar muestras de sangre y orina y enviarlas a un laboratorio. Las
mediciones de la acetona en el aliento, la sangre y la orina pueden determinar
si usted ha estado expuesto a la acetona a niveles más altos que aquellos
observados normalmente. Estas mediciones pueden hasta predecir a qué cantidades
de acetona estuvo usted expuesto. Sin embargo, los niveles normales de acetona
en el aliento, la sangre y la orina pueden variar ampliamente dependiendo de
muchos factores, como la infancia, el embarazo, la lactancia, la diabetes, el
ejercicio físico, la dieta, el trauma físico y el alcohol. El olor de la
acetona en su aliento puede advertirle al médico de que usted ha estado
expuesto a esta sustancia química. Un olor de acetona en su aliento también
podría significar que usted tiene diabetes. Debido a que la acetona sale del
cuerpo unos cuantos días después de la exposición, estas pruebas pueden decirle
solamente que usted ha estado expuesto a la acetona en los últimos 2 ó 3 días.
Estas pruebas no pueden determinar si usted experimentará algún efecto de salud
relacionado con esta exposición.
La EPA exige que se notifiquen los derrames de 5,000 libras o más de
acetona. Para proteger a los trabajadores, la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA)
ha establecido un límite legal de 750 ppm de acetona en el aire del lugar de
trabajo. Esta regulación quiere decir que el aire del lugar de trabajo no debe
contener más del promedio de 750 ppm de acetona durante una jornada laboral de
8 horas en una semana de trabajo de 40 horas.
Si usted tiene preguntas o preocupaciones, por favor comuníquese con el
departamento de salud y calidad ambiental de su comunidad o estado o con la
ATSDR a la dirección y número de teléfono que aparecen más abajo.
La ATSDR también puede indicarle la ubicación de clínicas de salud
ocupacional y ambiental. Estas clínicas se especializan en la identificación,
evaluación y el tratamiento de enfermedades causadas por la exposición a
sustancias peligrosas.
Las Reseñas Toxicológicas también están disponibles (en inglés) en
Internet en www.atsdr.cdc.gov y en CD-ROM. Usted
puede solicitar una copia del CD-ROM que contiene las Reseñas Toxicológicas de
la ATSDR llamando libre de cargos al número de información y asistencia técnica
al 1-800-CDCINFO (1-800-232-4636), a través de correo electrónico al Comuníquese con CDC-INFO o escribiendo a:
Agency for Toxic Substances and Disease Registry
Division of Toxicology and Human Health Sciences
1600 Clifton Road NE
Mail Stop F-57
Atlanta, GA 30333
Phone: 1-800-232-4636
Division of Toxicology and Human Health Sciences
1600 Clifton Road NE
Mail Stop F-57
Atlanta, GA 30333
Phone: 1-800-232-4636
Las organizaciones con fines de lucro pueden solicitar copias de las
Reseñas Toxicológicas finalizadas a:
National Technical
Information Service (NTIS)
5285 Port Royal Road
Springfield, VA 22161
Phone: 1-800-553-6847 or 1-703-605-6000
Website: http://www.ntis.gov/
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